Titulo Original: Simon vs. the Homo Sapiens Agenda
Autor: Becky Albertalli
Editorial: Puck
Género: Juvenil
Cubierta: Tapa Blanda
ISBN: 9788496886582
Páginas: 288
Sinopsis
Simon ha hecho lo impensable: ceder al chantaje de Martin.
O Simon se las ingenia para que su amiga Abby salga con Martin o este… le hablará a todo el mundo de los correos electrónicos. De los correos electrónicos que Simon, escondido tras un seudónimo, intercambia con un tal Bluegreen, que es el chico más divertido, desconcertante y adorable que Simon ha conocido nunca. Y es que Simon, pese a su afición al teatro, prefiere no exponer a los focos su identidad sexual… al menos de momento. Sin embargo, seguirle la corriente a Martin no será la solución a sus problemas, sino más bien el comienzo de un enorme embrollo.
¿Qué hará Martin si no consigue conquistar a Abby?
¿Cómo reaccionará Abby si se entera del chantaje?
¿Qué pensará Bluegreen de Simon si la intimidad de ambos queda comprometida?
Y, la cuestión más importante:
¿Quién demonios es Bluegreen?
Opinión
Hacía bastante que andaba detrás de este libro, y es que ya era hora que tocara alguno de temática homosexual ya que desde "Cazadores de Sombras" y algún que otro de la editorial Odisea, no había podido sumergirme en su lectura. Y "Yo, Simón, HomoSapiens" se había ganado que le diera una oportunidad al haber sido nominado a muchos premios y a la cantidad de críticas positivas que ha recibido.
No voy a desarrollar el resumen, ya que arriba está la sinopsis. La trama LGTB y el hecho de que no sepamos quien es Blugreen logran que el libro sea adictivo.
Dividido en capítulos cortos, el libro esta narrado en primera persona (y en presente, algo que en un inicio confieso que me disgustó, prefiero que los tiempos verbales sean en pasado) por Simón, nuestro protagonista, lo que hace que nos acerquemos más a él y entendamos su psicología. Es dulce, tierno y sensible; con buen corazón y dispuesto a ayudar a los demás. Además de bastante carismático y con momentos donde es inevitable no reír con él.
Bluegreen es el pseudónimo del chico con el que intercambia correos, y su identidad es toda una incógnita para el lector, ya que solo conocemos detalles sobre su vida y su forma de ser por lo que escribe en ellos. Alguien que parece guardar más secretos que nuestro protagonista.
He de admitir que aborrezco mucho esos libros donde los protagonistas de sopetón se enamoran, así de la nada y se declaran amor eterno, pero el caso de Bluegreen y Simón lo considero verosímil y realista, ya que a raíz de su tendencia sexual, se abren el uno al otro, de manera confesional (aunque Blue sea más prudente que Simón a la hora de dar datos que le delaten) y bien se sabe, o es que yo soy de los que piensan, que tu pareja ha de ser primero amigo antes de nada. Y la confianza, el vínculo que tienen, puede desencadenar que el amor llame mientras se conocen:
del modo que decía Spier, porque a fin de cuentas, descubres a una persona que te engancha y te fascina por lo que te cuenta (y no solo por su forma de escribir, a la que él alaba).
Me gustó la forma de abordar la homosexualidad que mostró la autora, en una sociedad actual que si bien no acepta a gente con dicha tendencia, los respetan sin poner el grito en el cielo ni escandalizarse. Lo que da verdaderamente realismo a la novela es que no se dramatice el hecho de ser gay. Estamos acostumbrados a libros en los que los protagonistas no se quieren a sí mismos por tener dicha condición, o cuentan con familias que no les aceptan. Además, Albertalli no refleja homosexuales reprimidos y caricaturizados llenos de escarcha, rosa y demás… el estereotipo de gay queda fuera.
En cuanto a mencionar personajes, proseguiré con Martín, que si me decepcionó bastante se debe más que nada en parte al "famoso" chantaje, que pasa de largo en la historia, Y no es que cambie mucho de ella, ya que por momentos olvidaba que estaba hasta que aparecía de nuevo en el libro. Quizá si se hubiera hecho más énfasis en ese punto , tal vez el libro hubiera tomado mejores direcciones.
Me sorprendió el final, y para bien, que conste, solo que hubiera preferido que la autora hubiera jugado un poco más a la hora de resolver algunas cosas y optara por cerrarlas de forma distinta, como por ejemplo, dando la oportunidad a algunos personajes, ya que me daba la sensación que estaban ahí solo para llenar huecos.
Si algo noté es que, en cierto modo, la historia no avanza porque no estamos ante una narración, sino más bien al enfoque en la personalidad de Simón. Somos consciente de la sucesión de sentimientos y pensamientos de nuestro protagonista aparte de lo que va ocurriendo. Me dio la sensación que estaba ante un libro de autoayuda disfrazado de novela.
Albertalli trata de mostrarnos la realidad de la comunidad LGBT en Estados Unidos y aunque en varios puntos lo logra, desgraciadamente en algunos fracasa. Me refiero por ejemplo a las conversaciones de padres e hijos, que no digo que no puedan ocurrir en la vida real, pero a mi juicio parecen demasiado forzadas o actuadas como para pasar, también las charlas con amigos, que de no haber vivido personalmente alguna que otra, me parecerían incluso algo absurdas.
—Eh, quería contaros una cosa.
Intento hablar en tono desenfadado, pero tengo la voz ronca. Nora me mira y esboza una sonrisa mínima, rápida, y yo noto una especie de retortijón en el estómago.
—¿Qué pasa? —pregunta mi madre al tiempo que se incorpora.
No sé cómo lo hacen los demás. Cómo lo hizo Blue. Dos palabras. Dos puñeteras palabras y ya nunca volveré a ser el mismo Simon. Me llevo la mano a la boca y miro directamente al frente.
¿Cómo se me ocurrió pensar que esto iba a ser fácil?
—Ya sé lo que vas a decir —suelta mi padre—. A ver si lo adivino. Eres gay. Has dejado preñada a una chica. Estás embarazado.
—Papá, vale ya —lo corta Alice.
Cierro los ojos.
—Estoy embarazado —digo.
—Ya me parecía, hijo —continúa mi padre—. Estás resplandeciente.
Lo miro a los ojos.
—Aunque, a decir verdad, soy gay.
Dos palabras.
Por un momento, todos guardan silencio.
Asi que, para terminar, sí, "Yo, Simon, Homo Sapiens", en efecto, sí es un libro que definitivamente recomiendo. Se merece una oportunidad, no os arrepentiréis de darle parte de vuestro tiempo porque su historia de amor os va a encantar, ya que es de esas que hacen cosquillas en el estómago de lo fangirleable que es.
No voy a desarrollar el resumen, ya que arriba está la sinopsis. La trama LGTB y el hecho de que no sepamos quien es Blugreen logran que el libro sea adictivo.
Dividido en capítulos cortos, el libro esta narrado en primera persona (y en presente, algo que en un inicio confieso que me disgustó, prefiero que los tiempos verbales sean en pasado) por Simón, nuestro protagonista, lo que hace que nos acerquemos más a él y entendamos su psicología. Es dulce, tierno y sensible; con buen corazón y dispuesto a ayudar a los demás. Además de bastante carismático y con momentos donde es inevitable no reír con él.
Es probable que nunca tenga novio. Estoy demasiado ocupado intentando enamorarme de alguien que no es real.
Bluegreen es el pseudónimo del chico con el que intercambia correos, y su identidad es toda una incógnita para el lector, ya que solo conocemos detalles sobre su vida y su forma de ser por lo que escribe en ellos. Alguien que parece guardar más secretos que nuestro protagonista.
He de admitir que aborrezco mucho esos libros donde los protagonistas de sopetón se enamoran, así de la nada y se declaran amor eterno, pero el caso de Bluegreen y Simón lo considero verosímil y realista, ya que a raíz de su tendencia sexual, se abren el uno al otro, de manera confesional (aunque Blue sea más prudente que Simón a la hora de dar datos que le delaten) y bien se sabe, o es que yo soy de los que piensan, que tu pareja ha de ser primero amigo antes de nada. Y la confianza, el vínculo que tienen, puede desencadenar que el amor llame mientras se conocen:
Y creo que me gusta que nos hayamos conocido al revés que todo el mundo, primero por dentro y luego por fuera.
del modo que decía Spier, porque a fin de cuentas, descubres a una persona que te engancha y te fascina por lo que te cuenta (y no solo por su forma de escribir, a la que él alaba).
Me gustó la forma de abordar la homosexualidad que mostró la autora, en una sociedad actual que si bien no acepta a gente con dicha tendencia, los respetan sin poner el grito en el cielo ni escandalizarse. Lo que da verdaderamente realismo a la novela es que no se dramatice el hecho de ser gay. Estamos acostumbrados a libros en los que los protagonistas no se quieren a sí mismos por tener dicha condición, o cuentan con familias que no les aceptan. Además, Albertalli no refleja homosexuales reprimidos y caricaturizados llenos de escarcha, rosa y demás… el estereotipo de gay queda fuera.
En cuanto a mencionar personajes, proseguiré con Martín, que si me decepcionó bastante se debe más que nada en parte al "famoso" chantaje, que pasa de largo en la historia, Y no es que cambie mucho de ella, ya que por momentos olvidaba que estaba hasta que aparecía de nuevo en el libro. Quizá si se hubiera hecho más énfasis en ese punto , tal vez el libro hubiera tomado mejores direcciones.
Me sorprendió el final, y para bien, que conste, solo que hubiera preferido que la autora hubiera jugado un poco más a la hora de resolver algunas cosas y optara por cerrarlas de forma distinta, como por ejemplo, dando la oportunidad a algunos personajes, ya que me daba la sensación que estaban ahí solo para llenar huecos.
Estoy de acuerdo, es muy molesto que la heterosexualidad (y la piel blanca, ya puestos) sea la norma, y que las únicas personas obligadas a plantearse su identidad sean aquellas que no encajan en ese molde. Habría que obligar a los heteros a salir del armario, y cuanto más incómodo fuera mejor.
Si algo noté es que, en cierto modo, la historia no avanza porque no estamos ante una narración, sino más bien al enfoque en la personalidad de Simón. Somos consciente de la sucesión de sentimientos y pensamientos de nuestro protagonista aparte de lo que va ocurriendo. Me dio la sensación que estaba ante un libro de autoayuda disfrazado de novela.
Albertalli trata de mostrarnos la realidad de la comunidad LGBT en Estados Unidos y aunque en varios puntos lo logra, desgraciadamente en algunos fracasa. Me refiero por ejemplo a las conversaciones de padres e hijos, que no digo que no puedan ocurrir en la vida real, pero a mi juicio parecen demasiado forzadas o actuadas como para pasar, también las charlas con amigos, que de no haber vivido personalmente alguna que otra, me parecerían incluso algo absurdas.
—Eh, quería contaros una cosa.
Intento hablar en tono desenfadado, pero tengo la voz ronca. Nora me mira y esboza una sonrisa mínima, rápida, y yo noto una especie de retortijón en el estómago.
—¿Qué pasa? —pregunta mi madre al tiempo que se incorpora.
No sé cómo lo hacen los demás. Cómo lo hizo Blue. Dos palabras. Dos puñeteras palabras y ya nunca volveré a ser el mismo Simon. Me llevo la mano a la boca y miro directamente al frente.
¿Cómo se me ocurrió pensar que esto iba a ser fácil?
—Ya sé lo que vas a decir —suelta mi padre—. A ver si lo adivino. Eres gay. Has dejado preñada a una chica. Estás embarazado.
—Papá, vale ya —lo corta Alice.
Cierro los ojos.
—Estoy embarazado —digo.
—Ya me parecía, hijo —continúa mi padre—. Estás resplandeciente.
Lo miro a los ojos.
—Aunque, a decir verdad, soy gay.
Dos palabras.
Por un momento, todos guardan silencio.
Asi que, para terminar, sí, "Yo, Simon, Homo Sapiens", en efecto, sí es un libro que definitivamente recomiendo. Se merece una oportunidad, no os arrepentiréis de darle parte de vuestro tiempo porque su historia de amor os va a encantar, ya que es de esas que hacen cosquillas en el estómago de lo fangirleable que es.
Calificación
Por muchas reseñas que leo no me termina de llamar, pero gracias por la reseña ^^ un saludo!!
ResponderEliminarInterpretadoras de letras
Desireé