Titulo Original: El Baile de las Luciérnagas (Firefly Lane)
Autor: Kristin Hannah
Editorial: Suma de Letras
Género: Narrativa Extranjera
Cubierta: Tapa Blanda
ISBN: 9788491290124
Páginas: 616
Sinopsis
En el caluroso verano de 1974, Kate Mularkey ha decido aceptar su papel de cero a la izquierda en la vida social de su instituto. Hasta que, para su sorpresa, «la chica más guay del mundo» se muda al otro lado de su calle y quiere ser su amiga. Tully Hart parece tenerlo todo: belleza, inteligencia y ambición. No pueden ser más distintas. Kate, destinada a pasar inadvertida, con una familia cariñosa pero que la avergüenza a cada momento, y Tully, envuelta en glamour y misterio aunque poseedora de un secreto que la está destrozando. Contra todo pronóstico, se hacen inseparables y sellan un pacto para ser mejores amigas para siempre.
Durante 30 años se ayudarán mutuamente para mantenerse a flote esquivando las tormentas que amenazan su relación: celos, enfados, dolor, resentimiento... Y creerán que han sobrevivido a todo hasta que una traición las separe... y someta su valor y su amistad a la prueba más dura.
Durante 30 años se ayudarán mutuamente para mantenerse a flote esquivando las tormentas que amenazan su relación: celos, enfados, dolor, resentimiento... Y creerán que han sobrevivido a todo hasta que una traición las separe... y someta su valor y su amistad a la prueba más dura.
Opinión
La autora partía ya con el éxito y la gran acogida de su anterior obra, "El Ruiseñor", que desgraciadamente no he leído, pero aún así, "El Baile de las Luciérnagas" me ha atrapado y no tengo reparos en elogiarla y recomendarla gratamente.
Antes de nada quiero comentar que en este libro no ocurren sucesos extraordinarios ni hay acción desbordada y grandilocuente como si montar en una montaña rusa a toda velocidad se tratara. Aunque en un principio te engancha, a medida que avanza la historia llega un momento en que parece que en cierta manera se estanca, ya que esperas que pase algo que de verdad te deje con la boca abierta y eso no se ve hasta bien avanzada la trama.
Nos hallamos ante una novela coral, donde los sentimientos tienen la batuta de todo cuanto sucede y sus personajes los reflejan magistralmente en sus comportamientos y pensamientos. Y no me quedo corto si admito que conforme te adentras en esta novela, la historia es tan emotiva que te atrapa, forma parte de ti y una vez que la terminas, sigues dándole vueltas a la cabeza porque marca demasiado y nunca pensarías ni por asomo en el giro que toma en las cien últimas páginas respecto al mantenido en la mayor parte del libro.
"El Baile de las Luciérnagas" comienza con una prólogo donde desconocemos a cual dos protagonistas adultas (ya que nos las conocemos aún) se refiere. A continuación, se estructura en cuatro partes (con nombres o estrofas de canciones significativas de la década), a modo de flashback, tomando como punto de partida el año 1974 (donde ambas son niñas y se aprovecha para presentárnoslas), hasta retomar ese prólogo inicial donde ya conocemos a quien de las dos protagonistas hace referencia y el motivo, bien entrada ya la década de los 2000.
¿Y quienes son las dos protagonistas? Tully Hart y Kate Mularkey. Dos chicas diferentes en todo hasta en la clase de madre que tienen como en el color del cabello: la primera es de cabello caoba y la segunda rubia. Tully es la típica chica que capta todas las miradas, arrasa allá por donde va, es popular en el colegio, bastante impulsiva y aparenta llevar una vida feliz, ya que pronto sabemos su verdadera realidad. Kate en cambio pertenece a una familia "perfecta": muy unida, católica y asquerosamente envidiable a ojos de cualquiera, y se siente invisible en una adolescencia donde sus "amigas" hasta entonces la han dejado tirada, profesando una tristeza que te enternece por la injusta soledad que padece.
A raíz de cierto suceso de adolescencia, las chicas entablan una inesperada conversación y curiosamente, se forjará una amistad que llenará esa soledad que sienten (por diferentes circunstancias) y se convertirán en amigas incondicionales.
No son en absoluto perfectas pero Kristin Hannah ha conseguido presentárnoslas como especiales: sus debilidades, miedos, defectos... Y, dejando a un lado los aciertos y fallos, a mi juicio, de las protagonistas, me identificado con ellas en la mayor parte del tiempo, aunque empaticé más con Kate, me era más cercana en muchísimos aspectos.
Y como señalaba, ambas son totalmente diferentes y sin profundizar mucho en su manera de actuar conforme se abren camino en esta vida y ante lo que el día a día les cruza en su camino, solo señalaré que algunos actos de Tully me llevaron a abofetearla si la tuviera delante y los miedos con los que Kate se atormentaba me desesperaron por no saber quererse y valorarse a sí misma.
Las veremos crecer, como de niñas pasan a adolescentes, acuden a la Universidad y como se desenvuelven como adultas, tomando en un inicio la promesa de un camino paralelo que se bifurcará tarde o temprano, pero leales a su promesa de "amigas para siempre".
Tully no se frenará a la hora de que su ambición profesional marque su vida, consiguiendo prácticamente todo lo que quiere, mientras que Kate vivirá un poco a su sombra, y de una manera más pausada, logrará aquello que realmente quiere.
Y será Hart quien nos presente los acontecimientos importantes para el mundo, en los que la autora no se detiene en exceso. Nos topamos con referencias políticas, musicales, cinematográficas, televisivas, etc. que ayudan mucho a dibujar esa realidad en la que nos quiere sumergir. No están pegadas sin más, las vivirás como si estuvieras allí.
Y todo con el uso de la tercera persona, que centrada en las dos chicas, parece bastante desarraigada. pero te eclipsa de una forma abrumadora. Una narración con muy buen ritmo, donde pese a lo arriesgado de tantos años, en ningún momento se te hacen pesados, ya que somos capaces de ubicarnos con pequeños datos. Y es que la pluma de Kristin Hannah te cautiva, es delicada, sencilla, pero con una capacidad innata para transmitir. hasta tal punto que sientas lo mismo que los personajes: rías cuando ellos tienen momentos felices, llores cuando ellos sufren, y te enfades cuando ellos se indignen ante lo que no merecen y se les "golpea" injustamente.
Esta novela en sí, te hace profundizar en el sentido, el significado y el valor de la amistad, de la verdadera y leal, así como de lo eterno e irrompible que es este lazo cuando nace, se cuida y se mantiene. Llegas hasta envidiarlo, sanamente, claro. Un libro que no es fácil, pero a la vez maravilloso, eso es innegable.
Será muy difícil que no te emociones con el final de esta historia, porque yo por lo menos sé que sentiré durante mucho tiempo este vacío tras despedirme de estos personajes, a los que le he tomado un gran cariño.
Antes de nada quiero comentar que en este libro no ocurren sucesos extraordinarios ni hay acción desbordada y grandilocuente como si montar en una montaña rusa a toda velocidad se tratara. Aunque en un principio te engancha, a medida que avanza la historia llega un momento en que parece que en cierta manera se estanca, ya que esperas que pase algo que de verdad te deje con la boca abierta y eso no se ve hasta bien avanzada la trama.
Nos hallamos ante una novela coral, donde los sentimientos tienen la batuta de todo cuanto sucede y sus personajes los reflejan magistralmente en sus comportamientos y pensamientos. Y no me quedo corto si admito que conforme te adentras en esta novela, la historia es tan emotiva que te atrapa, forma parte de ti y una vez que la terminas, sigues dándole vueltas a la cabeza porque marca demasiado y nunca pensarías ni por asomo en el giro que toma en las cien últimas páginas respecto al mantenido en la mayor parte del libro.
"— Me pregunto quién le puso el nombre a nuestra calle — dijo Tully —. Nunca he visto ninguna luciérnaga.
Kate se encogió de hombros.
— Pasado el puente viejo está la calle Missouri. Igual un pionero que se sentía nostálgico. O se habría perdido.
— O igual es magia. Podría ser una calle mágica — Tully se volvió a mirar a Kate —. Y significa que estábamos destinadas a ser amigas.
El poder de aquellas palabras hizo estremecerse a Kate.
— Antes de que vinieras, pensaba que era la calle a ninguna parte.
— Pues ahora es nuestra calle."
"El Baile de las Luciérnagas" comienza con una prólogo donde desconocemos a cual dos protagonistas adultas (ya que nos las conocemos aún) se refiere. A continuación, se estructura en cuatro partes (con nombres o estrofas de canciones significativas de la década), a modo de flashback, tomando como punto de partida el año 1974 (donde ambas son niñas y se aprovecha para presentárnoslas), hasta retomar ese prólogo inicial donde ya conocemos a quien de las dos protagonistas hace referencia y el motivo, bien entrada ya la década de los 2000.
¿Y quienes son las dos protagonistas? Tully Hart y Kate Mularkey. Dos chicas diferentes en todo hasta en la clase de madre que tienen como en el color del cabello: la primera es de cabello caoba y la segunda rubia. Tully es la típica chica que capta todas las miradas, arrasa allá por donde va, es popular en el colegio, bastante impulsiva y aparenta llevar una vida feliz, ya que pronto sabemos su verdadera realidad. Kate en cambio pertenece a una familia "perfecta": muy unida, católica y asquerosamente envidiable a ojos de cualquiera, y se siente invisible en una adolescencia donde sus "amigas" hasta entonces la han dejado tirada, profesando una tristeza que te enternece por la injusta soledad que padece.
A raíz de cierto suceso de adolescencia, las chicas entablan una inesperada conversación y curiosamente, se forjará una amistad que llenará esa soledad que sienten (por diferentes circunstancias) y se convertirán en amigas incondicionales.
No son en absoluto perfectas pero Kristin Hannah ha conseguido presentárnoslas como especiales: sus debilidades, miedos, defectos... Y, dejando a un lado los aciertos y fallos, a mi juicio, de las protagonistas, me identificado con ellas en la mayor parte del tiempo, aunque empaticé más con Kate, me era más cercana en muchísimos aspectos.
Y como señalaba, ambas son totalmente diferentes y sin profundizar mucho en su manera de actuar conforme se abren camino en esta vida y ante lo que el día a día les cruza en su camino, solo señalaré que algunos actos de Tully me llevaron a abofetearla si la tuviera delante y los miedos con los que Kate se atormentaba me desesperaron por no saber quererse y valorarse a sí misma.
Las veremos crecer, como de niñas pasan a adolescentes, acuden a la Universidad y como se desenvuelven como adultas, tomando en un inicio la promesa de un camino paralelo que se bifurcará tarde o temprano, pero leales a su promesa de "amigas para siempre".
Tully no se frenará a la hora de que su ambición profesional marque su vida, consiguiendo prácticamente todo lo que quiere, mientras que Kate vivirá un poco a su sombra, y de una manera más pausada, logrará aquello que realmente quiere.
Y será Hart quien nos presente los acontecimientos importantes para el mundo, en los que la autora no se detiene en exceso. Nos topamos con referencias políticas, musicales, cinematográficas, televisivas, etc. que ayudan mucho a dibujar esa realidad en la que nos quiere sumergir. No están pegadas sin más, las vivirás como si estuvieras allí.
Y todo con el uso de la tercera persona, que centrada en las dos chicas, parece bastante desarraigada. pero te eclipsa de una forma abrumadora. Una narración con muy buen ritmo, donde pese a lo arriesgado de tantos años, en ningún momento se te hacen pesados, ya que somos capaces de ubicarnos con pequeños datos. Y es que la pluma de Kristin Hannah te cautiva, es delicada, sencilla, pero con una capacidad innata para transmitir. hasta tal punto que sientas lo mismo que los personajes: rías cuando ellos tienen momentos felices, llores cuando ellos sufren, y te enfades cuando ellos se indignen ante lo que no merecen y se les "golpea" injustamente.
Esta novela en sí, te hace profundizar en el sentido, el significado y el valor de la amistad, de la verdadera y leal, así como de lo eterno e irrompible que es este lazo cuando nace, se cuida y se mantiene. Llegas hasta envidiarlo, sanamente, claro. Un libro que no es fácil, pero a la vez maravilloso, eso es innegable.
Será muy difícil que no te emociones con el final de esta historia, porque yo por lo menos sé que sentiré durante mucho tiempo este vacío tras despedirme de estos personajes, a los que le he tomado un gran cariño.
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